martes, 15 de septiembre de 2009

Crepúsculo ruso: Guardianes de la Noche


Estos libros no son ninguna novedad. Su ¡pum! lo dio el primero de ellos: "Guardianes de la noche" cuando saltó a la escena mundial al ser traducido al inglés y luego a varios idiomas incluyendo el castellano, pero especialmente cuando se realizó la adaptación cinematográfica allá por 2006. Guardianes de la noche es el primero de una trilogía que luego, su autor Sergei Lukyanenko, convirtió en una tetralogía: "Guardianes del día (Day Watch)", "Guardianes del Crepúsculo (Twilight Watch)" y "Los últimos guardianes" (the last watch, traducción mía).

Me parece que todos menos el último, han sido traducidos y publicados directametne del ruso al castellano.
Por alguna razón este libro (Guardianes de la noche), se me resistía a ser leído o quizás solo era parte de una interminable fila de lecturas que lo único que hacen es recordarme la mortalidad, pensando contínuamente que moriré antes de poder disfrutar de todas y cada uno de ellas. Pero... sin duda, hay que hablar de este libro aunque mucho se haya dicho ya.

Primero y como sucede consecuentemente, la película no hace honor al libro. Segundo, las ideas en las que subayece toda la estructura literaria, son los temas universales de amor, destino , albedrío, obediencia, duda existencial y manipulación. Las vigas que dan forma y recubren esta estructura elemental, son los elementos sobrenaturales de fantasía: seres especiales llamados "otros" (magos, hechiceros, licántropos, vampiros...), que pueblan el mundo y están organizados bajo un pacto de "no agresión, no intervención", conviviendo entre humanos y vigilándose mútuamente. Existe un submundo llamado "Crepúsculo" que es una especie de dimensión paralela a la cual solo los "Otros" tienen acceso y es, además, la fuente de su poder.


Los detalles de esta construcción están entretegidos por tres historias, cada una de ellas hilvanada con tramas de complots, intrigas y decisiones personales con consecuencias colectivas. En donde los personajes principales se debaten entre el "deber ser" y el "deber hacer", en donde las personalidades de cada ser juega un papel importante en cada historia, si cada personaje no fuera como es, la historia simplemente sería otra.
En suma, es una excelente novela. Como diría otro blogger que escribió al respecto, no es original, per sí es muy buena.

Yo pienso que ya nada es original, o por lo menos pocas cosas ya nos pueden dar la impresión de orignalidad en este mundo.
La historia va con Antón, un mago sin muchas ambiciones que trabaja en una estructura burocrática que recuerda el pasasdo soviético de su Moscú natal. Es un miembro de la Guardía de Noche, es decir, cuida que los "otros" que son oscuros, no violen el pacto que tienen ambos bandos (luz y noche), lo que se traduce en no permitir a los vampiros alimentarse de seres sin tener licencia para ello, evitar que los magos y hechiceros oscuros ejerzan su poder sobre los humanos, etc. En una misión aparentemente sencilla, empieza lo que será la trama de todo el libro: debe buscar y castigar a una vampira que caza sin permiso, buscar a un niño con potenciales características para ser mago y combatir la maldición de una poderosa maga que aún no sabe que lo es, pero que cual mesías, se espera que sea el peso que gire la balanza en favor de un lado. Y entre todo, Antón, poco a poco va dándose cuenta que no es más que una pieza movida muchas veces, en un tablero de ajedrez.

Recomendada porque es entretenida y bien construida. Habrá que leer los otros de la serie.

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