lunes, 30 de junio de 2008

Crónicas de Narnia: Príncipe Caspian (y 2)


Comenté en el post anterior sobre algunos antecedentes que me parecen interesantes del autor de estas Crónicas y de sus marcos de influencia. No es mi intención resumir el libro o la película, ya que estas obras se encuentran suficientemente expuestas en las vitrinas de todo el mundo y por toda clase de medios. Prefiero comentar ciertos aspectos que me parecen personalmente interesantes.

Como es ya común en la literatura fantástica -y no sé porqué pero sería un buen post- la obra de Lewis es un todo compuesto por varios eslabones, siete libros en total, que son siete aventuras distintas o por lo menos con cierta independencia una de la otra. Esta división se da porque Lewis así los escribió y publicó, uno tras otro. No como Tolkien y su "Señor de los Anillos" que es una obra completa, luego dividida editorialmente en tres. Por ello la obra de Tolkien no se puede leer en desorden.

Y ¿en qué orden se leen los siete libros de Narnia?, algunos dicen que en cualquiera, no importa. Otros dicen que hay dos formas de leerlas: en orden de edición o en orden "narniano". El primero corresponde al orden en que las escribió y publicó Lewis, el otro responde al hilo cronológico propio del mundo de Narnia. Estos serían las dos opciones:

Publication order Chronological order
The Lion, the Witch and the Wardrobe The Magician's Nephew
Prince Caspian The Lion, the Witch and the Wardrobe
The Voyage of the Dawn Treader The Horse and His Boy
The Silver Chair Prince Caspian
The Horse and His Boy The Voyage of the Dawn Treader
The Magician's Nephew The Silver Chair
The Last Battle The Last Battle

Yo los he leído y recomiendo lo mismo que recomendó Lewis en su momento, es decir leerlos desde su orden cronológico narniano. Tiene más sentido y uno se siente más imbuido en la atmósfera de ese mundo fantástico.

Esa no es la opinión del hijo adoptivo de Lewis, Douglas Gresham, quien ostenta los derechos de las Crónicas de Narnia y que además es el coproductor de las películas sobre ellas. Sus razones son que debe aprovecharse la edad y popularidad de los actores y actrices para mantener el interés del "gran público" y que ese orden facilita una corta lógica de aventuras, es decir, más fácil de consumir.

Otro detalle es la completa distorsión de la historia, en la original del libro, JAMÁS hay tal asalto al castillo de Miraz ni la cruel masacre del que es víctima la mitad del ejército de Caspian, por lo tanto tampoco sucede aquel "heroico" rescate del profesor y mentor del príncipe, ni mucho menos el cobarde y frustrado intento de asesinato al déspota que sí aparece en el filme. Todo es una invención sobre la invención original.

El hijo adoptivo de Lewis dice que fue a razón de brindarle más acción a la aventura, ya que -en sus propias palabras- la original del libro no se prestaba para hacer una "excitante película".

En fin, dos razones comerciales para tomar dos decisiones erróneas. A mi parecer, se manipula la voluntad y el gusto del "gran público" al siempre pretender pensar por él, desde una perspectiva de consumo y no de apreciación. Pero, quién dijo que apreciar da dinero. Nadie, creo.

Por último, el hijastro de Lewis, responsable de las adaptaciones, también dijo que era necesario colocarle las nuevas secuencias a la historia a manera de volverla más "épica" (¿¡?!). O sea gastar más en producción para introducirle más violencia, frustración y derrota, hará de la historia, una aventura más épica. ¿Qué entenderá por épico el hijastro?, no tengo ni idea.

domingo, 15 de junio de 2008

Crónicas de Narnia: Príncipe Caspian (1era parte)


Se acaba de estrenar la superproducción de Disney: Crónicas de Narnia, el Príncipe Caspian. A pesar de ser siempre motivo de alegría personal la realización y promoción cinematográfica de excelentes y clásicas obras de la literatura fantástica, sigue viviendo y carcomiendo en mí, la desilusión de las adaptaciones que se hacen desde las obras originales por parte de la gran industria del celuloide.

Unos breves antecedentes previos. Clive Staples Lewis, conocido también como C.S. Lewis o simplemente "Jack", fue un prolífico escritor británico que nació en Belfast, Irlanda del Norte, en 1898. Antes de ser un famoso escritor de obras para niños y de reflexiones cristianas, Lewis fue profesor de Historia y Literatura en Oxford. Allí conoció y se hizo amigo de J.R.R. Tolkien, con quien compartían gustos por las tradiciones, leyendas y mitos que, a la postre, los haría a ambos tan famosos como lo son hoy en día.

Lewis era un ateo convencido, mientras que Tolkien era católico. El poder evangelizador del segundo dominó finalmente y "sedujo" al primero al cristianismo. Pero lo hizo desde la versión protestante del mismo. Ambos, debido a sus inquietudes y gustos por la fantasía, iniciaron y formaron un grupo de novatos escritores llamado "Inklings", que era más bien un grupo de amigos y colegas que se juntaban en un 'pub' para beber algo, compartir lecturas y escritos sobre dichos temas. Allí nacieron dos mundos que hoy en día son clásicos en la fantasía mundial: La Tierra Media y Narnia.

Las diferencias teológicas que tenían los dos amigos se trasladaron a sus obras, ya que a Tolkien no le gustaba en absoluto la sobre carga de obvio simbolismo cristiano que Lewis depositó en sus Crónicas de Narnia. Y esa es, de hecho, y aunque a nadie le interese saberlo ni marque diferencia alguna, el reparo más severo que tengo yo personalmente con Narnia: es demasiada cristiandad la que fluye de su páginas. Lo tiene todo, resurrección, mesianismo, sacrificio propio por el pecado ajeno, el Gólgota, la crucifixión, etc. Sin embargo algunos autores que dan cuenta de tal situación, refieren que más allá de la carga cristiana en la obra de Lewis, lo que molestaba a Tolkien era su conversión al anglicanismo protestante y no al catolicismo, además que Lewis en sus escritos más analíticos y formales, despreciaba a los católicos llamándolos "Papistas".

Tiempo después, el creador de Narnia se alejó completamente al casarse con una viuda estadounidense de nombre Joy Gresham.
Pero como ya afirmé líneas arriba, lo remarcable de esta amistad y del grupo de 'Inklings' fue el nacimiento de dos mundos, dos universos más bien, que establecen parámetros y guías para toda la literatura fantástica. Además ambos han sido llevados a la pantalla grande en los últimos años, con diferentes resultados entre uno y otro, por supuesto. Pero de eso ya hablaremos en otro post.