domingo, 24 de junio de 2007

Palabras: Jugando a Dios


El Golem, nos ilustra la antiquísima creencia de la Cábala judía en que cada palabra tiene un valor y un significado vedado, no sólo es lo que identifica, también esconde otro sentido, más profundo, más mágico, hasta más teológico. El Golem es la criatura hecha por el hombre que a imagen y semejanza de Dios, da vida, otorga existencia, rasga el cedazo de la nada. En la novela no todos los hombres pueden hacerlo, sólo aquellos con el don. El Golem existe cuando el del "don" lo nombra, aun cuando primero lo imagina, lo llama, lo hace venir de la inexistencia. Es lo más cercano del humano a Dios, comparte su don de crear.

Se hace por medio de la palabra. La palabra específica, el código secreto, el signo mágico que al decirlo, crea la vida.

¡Qué mejor metáfora para honrar a toda la literatura!

La palabra tiene tal valor que, el crear seres hasta puede quedarse limitado. Recordemos que por medio de tratados, de manifiestos, de proclamas, se han inventado mundos enteros, por los cuales los hombres se han enfrentado a muerte durante años y años. ¿Quién diría entonces que la palabra no crea? Construye, destruye, descubre, esconde, trivializa, valora, enamora, asusta...

Interesante es también el argumento de "Pi", la extraordinaria película de D. Arronofsky. Acá un joven judío, brillante matemático, busca casi sin quererlo "el nombre de Dios". El judaísmo cree que Dios tiene un nombre propio, pero nadie lo sabe, nadie lo debe saber. Le fue revelado a Moisés durante el pacto o alianza, junto a los mandamientos. Desde entonces y hasta la destrucción del segundo templo de Jerusalén, el nombre de Dios sólo le ha sido revelado a un santo, a un hombre puro, que generalmente era el supremo sacerdote del templo. A la segunda destrucción de dicho templo, no sólo se destruyó el Arca de la Alianza, si no también se asesinó al supremo sacerdote sin que éste haya legado el sagrado y secreto nombre.

De allí la creencia que desde entonces el judío fue condenado a errar por el mundo, sin hogar, ya que se rompió la Alianza de Dios con su pueblo. Y de allí también la idea del Mesías, que sería aquel que vendrá a restablecer dicha Alianza y por lo tanto, darles paz a los de su pueblo en su tierra santa.

Y, regresando a la película, es por ello que a algunos rabínicos ortodoxos y radicales judíos, no les daba la menor gracia que un "impuro" llegara a conocer dicho nombre divino, cuando el personaje principal realmente lo teológico le valía un gorro, él quería encontrar el Pi universal, la ecuación primogenea. Pero, por la cábala que le asigna también un valor numérico a cada letra, sus perseguidores santos querían la ecuación ya que, teniendo el número, tienen el nombre. ¿Y qué más puede ser Dios si no el Pi universal?

Tanto el Golem como Pi, se basan en la misma piedra. Además la novela de Gustave Meyrink tiene un final sorprendente. Y Pi, la podría ver cien veces más sin aburrirme.

lunes, 11 de junio de 2007

Al Inframundo Personal



Esta es una ventana a Xibalba, el Inframundo, en donde dejamos ver parte nuestra. Todos tenemos inframundos escondidos en nosotros mismos, alter ego que pide salir de vez en cuando, vampiros furtivos que no son monstruos sino lados oscuros de nosotros mismos. Lados oscuros que no son bajos sentimientos, sólo lados con sombra. Cuando hay mucha luz venimos para acá, a tomar un poco de melancolía, a escuchar suspiros de nostalgia, a bailar un poco de sexualidad, a sacar los colmillos también. al desahogo que no desahogamos en el día, a extender las alas como despereza y querer volar la mente.

Acá es para seres vampirescos, seres normales que tienen y conocen su lado más oscuro, que no es el malo, si no el que no dejan ver. Que les gusten las historias, las leyendas, las fantasías, que le encuentren sentido a refugiarse un rato en Xibalba, que necesiten por un instante su cobijo, el inframundo que no se alumbra con la luz de nadie, por eso no se juzga, por eso no se pretende. El lado oscuro es el más sincero, porque aunque desnudo, nadie ve, sólo escucha.

El poeta que no grita sus versos porque usa corbata en un escritorio de banco. La estudiante que no se muestra completa en sus fotos, pero hace montajes estupendos y tiernos sin azúcar. Al que le gusta Tolkien, Lewis, Meyrink, Rice... Stocker... Polidori... Cortazar... Le Fanue... Lovecraft... Byron... Blackwood... Borges... Darío... Ocampo... Bioy... Maupassant...Quiroga, Lacrimosa, Sisters of Mercy, Hocico, Bauhaus, The Cure, The Crow, Craddle of Filth, El Teatro de la Tragedia... que el Amor es más Frío que la Muerte...

Xibalba es el inframundo, el espacio para platicar. Wampyr somos cada uno de nosotros, sin luz.