martes, 8 de abril de 2008

F.E.A.R.




Si con películas como "El Aro" o "Grudge" volviste a sentir un casi olvidado sentimiento de terror y suspenso como en aquellos thrillers de niñez en que brincaste del asiento y preferiste orinarte en las ropas, a caminar en soledad al sanitario; si te gusta las estética de los comics y el manga, sobre todo en su combinación de atmósferas frías y tecnológicas de laboratorios azules, con sonidos chillantes y movimientos rápidos y repentinos; si te gustaron desde un inicio los juegos de computadora o de cualquier consola en donde vos eras el protagonista de la historia, tipo Doom o el mismisimo Duke; y si sobre todo extrañas el estado de indefensión absoluta junto al de alarma constante.

Entonces también te va a gustar este juego. F.E.A.R. ha ganado cualquier cantidad de premios por su combinación de atributos tradicionales (y aburridamente similares) de los juegos de "primera persona" de acción, combinados con terror del suspense. La astmósfera de juego es siempre escalofriante y envolvente, pero la trama del juego es lo mejor, como para un libro, un cuento al menos. Bien dosificada a lo largo del desarrollo del juego mismo en donde te vas dando cuenta de quién es el verdadero enemigo y quién sos vos en realidad. Un laboratorio investigando y probando en humanos, combinaciones genéticas para super soldados (clásico posmoderno), se topa con una niña inusual que nadie sabe de donde vino, pero con el tiempo sale a luz que no es "normal", absorbe la energía negativa humana y la devuelve de alguna manera, peor. Se te aparece y desaparece, "juega" contigo, te sonríe por detrás de las esquinas, gatea hacía vos en los ductos del aire... y no la queres matar porque... también está indefensa... y no la podes matar porque el indefenso sos vos.